El
martes 2 de julio me informaron que nueve presos Solidarios de la Voz del Amate serían liberados en el transcurso de
la tarde. La noticia me dejo estupefacto, no podía creerlo. Apenas unos días
atrás había tenido la oportunidad de visitarlos en el CERESO No. 5, ubicado a
las afueras de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. En aquel encuentro pude
conocer sus casos, las irregularidades y las múltiples violaciones a los
derechos humanos de las que son objeto. Ahí también comprobé –una vez más- lo
injusto del sistema de justicia en México y la profunda raíz colonialista sobre
la que se construye.
Hice
varias llamadas para comprobar la información, todos mis interlocutores lo
corroboraron. Me alegre mucho. Un triunfo como este, en el contexto actual del
país, sabe a gloria.
Pasaron
tres días desde el anuncio hasta la liberación de Rosario
Díaz Méndez, Pedro López Jiménez, Juan Collazo Jiménez, Juan Díaz López, Rosa
López Díaz, Alfredo López Jiménez, Enrique Gómez Hernández, Juan López González
y Benjamín López Díaz. El motivo: el gobernador de Chiapas, Manuel
Velasco Coello, quería asistir personalmente a excarcelar a parte de los Solidarios de la Voz del Amate. No es
que los aprecie o le cause alegría verlos libres, lo que sucedía es que Manuel
Velasco quería capitalizar mediáticamente este triunfo de los presos y de miles
de personas solidarias en la lucha por su libertad… Y es que el gobierno de
Manuel Velasco atraviesa por una severa crisis en los últimos días.
El
sábado 29 de junio, en la capital del estado, la policía local reprimió
violentamente a la sección democrática del magisterio. Al día siguiente, en la
primera plana de un periódico de circulación nacional, se mostraba la
fotografía de un profesor atado de las manos con su propio cinturón y el rostro
ensangrentado. En el fondo de la imagen aparecían otros cuatro maestros también
duramente golpeados. Dos días después de la represión, el lunes 1 de julio por
la tarde, los profesores democráticos salieron a las calles a realizar varios
bloqueos carreteros demandando justicia.
Igualmente,
el martes 2 de julio, en diferentes puntos del mismo estado, se registraron al
menos dos bloqueos carreteros. En las afueras del municipio de Ocosingo, un
grupo local de transportistas protestó contra los altos costos de la gasolina.
En el ejido de San Sebastián Bachajón, los pobladores adherentes a la Sexta
Declaración de la Selva Lacandona del EZLN, realizaron otro bloqueo carretero
exigiendo la liberación de los presos políticos Antonio
Estrada Estrada y Miguel Demeza Jiménez y demandando justicia
por el asesinato de Juan Vázquez Vázquez.
A
este contexto se suman los conflictos internos en la cúpula priísta del estado,
los cuales derivaron en la “renuncia voluntaria” de Noé Castañón León como secretario
de gobernación. Chiapas está que arde.
Así,
el jueves 4 de julio, luego de que Baldemar Velázquez –dirigente sindical en
EUA- visitara a Patishtan y a los Solidarios
de la Voz del Amate, aproximadamente a las 19 horas, los presos cruzaron las
rejas del penal para abrazarse con sus familiares y amigos. Después, partieron
rumbo a la Catedral de San Cristóbal de las Casas para congregarse y celebrar
su libertad frente a la tumba de Samuel Ruíz García, quien en vida se entregó a
la defensa y acompañamiento de los pueblos indígenas de Chiapas y de México.
Mientras
miembros de la prensa, curiosos y solidarios dábamos forma al contingente, los
ex presos decidieron caminar por las calles de San Cristóbal de las Casas y
dirigirse a las oficinas del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las
Casas (FrayBa), quienes también han acompañado a las organizaciones de presos el
estado. Como parte de este trabajo, en 2011 presentaron el Informe
especial: Violaciones a los derechos humanos en el sistema carcelario en
Chiapas.
En
las oficinas del FrayBa, uno a uno los presos fueron compartiendo su palabra.
La primera en hablar fue Rosa López, detenida injustamente desde 2007 y víctima
de tortura y violaciones por parte de la policía local para declararse culpable
de un delito que no cometió. Rosa agradeció a todos los que se organizaron para
exigir su libertad, pues al lograrlo, le daban la oportunidad de volver a estar
junto a sus hijas.
Luego
tocó el turno de Pedro López Jiménez, quien en su intervención insistió en que
su liberación era un “triunfo del pueblo y no una concesión del gobierno”.
Además comentó que ahora que están libres continuaran luchando; no sólo por la
libertad de Alberto Patishtan, también se organizarán contra otras injusticias
de las que son objeto los pueblos indígenas de la región.
Estoy
seguro que gobierno y medios oficialistas querrán cubrir esta liberación de los
Solidarios de la Voz del Amate como
un gesto de “buena voluntad” de Manuel Velasco. Ante la crisis de legitimidad
que enfrentan, se ven urgidos de generar opinión pública favorable. Pero los y
las de abajo sabemos que en realidad la excarcelación de los Solidarios de la Voz del Amate se debe
más a la organización social, a la lucha de los propios presos, de sus
familias, de sus comunidades y por supuesto, a la lucha de Alberto Patishtan y
de organizaciones solidarias en México y el mundo. Hoy podemos estar felices
por este triunfo, y con esa alegría seguiremos luchando por la libertad de
Patishtan y Alejandro, la de Antonio Estrada y Miguel Demeza, por la libertad
de todos los presos políticos del país y por un mundo mejor.
San
Cristóbal de las Casas, Chis., 5 de julio del 2013
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